El MASAJE tiene una larguísima tradición milenaria. Es una manera de ayudar el cuerpo a estar elongado, flexible y preparado para muchas horas de sedentarismo o para una actividad física.
En los últimos años se desarrollaron técnicas de masajes que tienen una versatilidad y una especificidad muy amplias debido al enorme estrés que generan nuestras sociedades. Es una forma de amor y en el caso de los humanos de la mano de especialistas, son excelentes aliados de otras terapias y de un enorme aporte para aliviar y relajar las complicadas rutinas de nuestra vida cotidiana.
El placer que genera el masaje en el plano emocional y físico lo postulan como un instrumento adecuado para recuperar energía y su importante influencia en la salud.